El tatuaje consiste en decorar mediante la inserción de sustancias coloreadas en la piel. Aunque se considera un elemento estético, tiene efectos secundarios que la mayoría de los practicantes ignoran. Descubra en este artículo las consecuencias del tatuaje en el organismo humano.
Un elemento que provoca alergias
El tatuaje es una práctica médica que consiste en hacer entrar pigmentos de varios colores en la piel. Hay que tener en cuenta que este gesto no es inofensivo, porque genera inflamaciones y abre al mismo tiempo miles de puertas a las infecciones. Aparte de esto, el tatuaje también provoca pequeñas heridas en el cuerpo. Estos se curan después de semanas. Pero, antes de que la cicatrización sea rápida, la persona recién tatuada debe cuidar las heridas alejando de ellas cualquier infección. Por otro lado, los tatuajes también pueden provocar complicaciones en la piel. Entre ellas, hay infecciones bacterianas, granulomas. También hay infecciones virales como el VIH, la hepatitis B y la hepatitis C. Aparte de estos efectos, también hay molestias causadas por la tinta. Entre ellas se encuentran la hinchazón y el picor de la piel. Por último, cabe señalar que los tratamientos locales para estos efectos secundarios son insuficientes, ya que el riesgo de alergia persiste bajo la piel.
Algunas precauciones para reducir los riesgos
Antes de hacerse un tatuaje, hay que tomar ciertas precauciones. En efecto, debe elegir bien a su tatuador. El salón de este último debe ser impecable. Es decir, debe contar con los accesorios necesarios para perfeccionar el tatuaje. Entre estos accesorios, hay guantes, autoclave para desinfectar los materiales como: la aguja, las bandas y las tintas. Para comenzar el tatuaje, el tatuador debe examinar la zona a tatuar para ver si no hay ningún lunar o lesión. Porque su presencia puede desencadenar un cáncer posterior. Por otro lado, si ha terminado de hacerse el tatuaje, y nota que los efectos negativos persisten, debe consultar a un dermatólogo. Por último, tenga en cuenta que no es fácil borrar un tatuaje. Salvo los cambios morfológicos o el embarazo pueden modificar el dibujo de su tatuaje.